1ª prueba del campeonato en Las Eras
Bueno, hoy tocaba demostrar todo lo aprendido durante los últimos meses… A pesar de que la suerte sí nos acompañó, mi falta de experiencia volvería a hacer acto de presencia presencia, por lo que la cosa pudo haber ido manifiestamente mejor. La próxima prueba, seguro que la bordamos!!!
Sucesivas como Entrenamiento en Las Eras
Dentro de nuestra habitual tónica de naturaleza osada nos apuntamos al campeonato insular de fotografía submarina de Tenerife y como no queríamos hacer demasiado el ridículo, pues nos vinimos un día antes para planificar la inmersión y recorrido. Afortunadamente, Las Eras siempre ofrece muchas y variadas estampas.
Sucesiva en La Virgen y San Marcos
Martes de Carnaval y nosostros «pal agua». Juan sigue con gripe pero el mar en el norte estaba bueno bueno. Nos metimos primero en Los Silos y la virgen, una vez más nos deparó bonitas sorpresas. Luego fuimos a San Marcos; qué pena ver ese fondo tan yermo!!
Comienza el Campeonato Insular de Fotografía Submarina Tenerife 2011
El próximo Domingo 13/3/11 se celebrará la 1ª prueba del Campeonato Insular de Fotografía Submarina Tenerife-2011, en Las Eras.
Teno y su pequeño tamboril
Queríamos ir a ver a nuestra pulpita a ver si seguí por su cueva guardando las huevas, pero se ve que ya su cometido había terminado pues no quedaba ni pulpo ni descendientes. Luego a ver a nuestro tamboril al que pillamos a la salida de cueva habitual echándose una comilona de erizos
Buscando esponjas en Garachico con Javi
Juan calló con gripe y Adrián pal Hierro otra vez, así que nos metimos Javi y yo a dar una vueltita por Garachico. La visibilidad era bastante mala, así que tiramos para el muellito viejo a ver qué tal estaban las esponjas de la cueva de la punta.
Garachico, retorno a las buenas costumbres…
Recién regresado de El Hierro había que seguir matando el mono y nos metimos en Garachico con Juan y Javier. Una inmersión tranquilita con algunos bichillos interesnates.
Y despedida en Punta Restinga
Nuestra última inmersión de unas vacaciones de ensueño. Una vez más: Graaaaacias, Adrián !!!!
Despidiéndonos de El Bajón
Ya el último día nos metimos en el agua con la tristeza de que sería nuestro último bajón de las vacaciones. En esta ocasión, el Bajón se nos presentaría con su famosa corriente de mil pares de «cojo….». No pasa nada, una vez llegamos a roca firme la inmersión discurrió sin incidentes, tan sólo un mar de vida con medregales, muriones, meros, morenas negras, sargos breados, pejeperros… vamos, lo de costumbre en la que está entre las mejores inmersiones de España.
El Arco de coral
Una inmersión profunda en la que uno va más pendiente del ordenador que de la cámara. No obstante pude tomar algunas fotitos sobretodo de un pedazo de mero que nos esperaba bajo el arco junto a unas ramas de coral.
Pillándole el puntito al Bajón
Ya le estábamos cogiendo el truquito a las inmersiones del Hierro y el Bajón era con ventaja nuestra favorita, así que tras salir de La Herradura nos fuimos «pal Bajón» directos que, por cierto, esta ahí mismito…
La Herradura
Una inmersión muy bella por su abundante vida y variedad de especies. Nada más baja una morena negra nos esperaba al final del cabo. Por fin vimos un ejemplar del famoso Abade capitán al que perseguí sin tregua hasta poder capturarlo en mi compacta
Faro de Orchilla
Lo más hermoso de esta inmersión resultó estar fuera del agua. Toda la zona del Faro y la absoluta calma que se respira en ella.
Caribeña desde el Barco Chino
Tras un corto descanso en el barco después de nuestra inmersión en el Barco Chino nos tocaba explorar por nuestra cuenta. Paco nos seguiría desde arriba.
Barco Chino
Según nos cuentan, un barco Japonés encalló en esta zona hace un tiempo y como a todos los orientales aquí les llamamos «chinos» pues la inmersión no podía tener otro nombre: El Barco Chino. Que nadie busque ningún tipo de pecio pues no hay ni rastro, ni nunca lo hubo, pues el barco, después de ser expoliado, según dicen las malas lenguas, luego fue remolcado para su reparación.
Nocturna en La Restinga
Llevábamos tiempo con ganas de hacernos una nocturna y conociendo la fama que tienen las nocturnas del muelle de La Restinga, pues no hizo falta mucho, hicimos nuestras averiguaciones y Paco nos terminó de aclarar el itinerario a seguir. El itinerario no sirvió de nada. Al momento de bajar ya estábamos perdidos. Esto de meterse en medio de la más absoluta oscuridad con la poca experiencia que teníamos sólo podía resultar en una cosa: perdernos una y otra vez.
«Brasileña» o Caribeña desde el Pirulí
Tras haber hecho la inmersión del Pirulí y ya que estábamos lejos de la Restinga descansamos un poquito y Paco nos animó para que nos hiciéramos una caribeña (Brasileña a mí me gusta llamarlas) que se trata de echarse al agua y, a explorar… Paco se quedaría en la barca fumando y esperando la boya de descompresión que, por cierto, nunca llegamos a necesitar.
El Pirulí
Hoy tocaría el Pirulí, que quedaba lejos de resultar una inmersión «chupada» como podía dejar entrever su nombre. Se trata de un peñón en medio de un arenal con base a veintipico metros en su cara oeste y más de sesenta en su lado contrario. Afortunadamente el banco que jureles que queríamos visitar se encontraba en una gruta con gran entrada vertical en su lado más llano.