La tan temida prueba de ambiente, con diferencia, mi peor especialidad y por lo que he oído por ahí la más difícil de todas en fotografía submarina. Habíamos entrenado mucho, pero tras ver la clasificación, nos tocó pa la cola como «al tete», habrá que seguir practicando un montón mas: Bieeeeeeen, cualquier excusa para entrar al agua siempre es bien recibida.
A veces lo mejor de la inmersión queda para el final, ésta concluyó con una maravillosa paella de la mano del Chef Adrián.
Hoy quedamos para enseñarle el Arco a Jose pues estábamos barajando la posibilidad de elegirlo como marco para nuestros ambientes. La corriente no fue nada favorable y el arco estaba lleno de partículas por lo que no resultó una inmersión lo buena que hubiéramos querido. Es un lugar bonito, pero la mar debe estar mucho más calmada de lo que estaba para que resultara aprovechable para el campeonato. Toca seguir buscando.
Bueno, hoy tocaba demostrar todo lo aprendido durante los últimos meses… A pesar de que la suerte sí nos acompañó, mi falta de experiencia volvería a hacer acto de presencia presencia, por lo que la cosa pudo haber ido manifiestamente mejor. La próxima prueba, seguro que la bordamos!!!
Bueno, hoy tocaba demostrar todo lo aprendido durante los últimos meses… A pesar de que la suerte sí nos acompañó, mi falta de experiencia volvería a hacer acto de presencia presencia, por lo que la cosa pudo haber ido manifiestamente mejor. La próxima prueba, seguro que la bordamos!!!
Dentro de nuestra habitual tónica de naturaleza osada nos apuntamos al campeonato insular de fotografía submarina de Tenerife y como no queríamos hacer demasiado el ridículo, pues nos vinimos un día antes para planificar la inmersión y recorrido. Afortunadamente, Las Eras siempre ofrece muchas y variadas estampas.
Martes de Carnaval y nosostros «pal agua». Juan sigue con gripe pero el mar en el norte estaba bueno bueno. Nos metimos primero en Los Silos y la virgen, una vez más nos deparó bonitas sorpresas. Luego fuimos a San Marcos; qué pena ver ese fondo tan yermo!!
Queríamos ir a ver a nuestra pulpita a ver si seguí por su cueva guardando las huevas, pero se ve que ya su cometido había terminado pues no quedaba ni pulpo ni descendientes. Luego a ver a nuestro tamboril al que pillamos a la salida de cueva habitual echándose una comilona de erizos
Juan calló con gripe y Adrián pal Hierro otra vez, así que nos metimos Javi y yo a dar una vueltita por Garachico. La visibilidad era bastante mala, así que tiramos para el muellito viejo a ver qué tal estaban las esponjas de la cueva de la punta.
Recién regresado de El Hierro había que seguir matando el mono y nos metimos en Garachico con Juan y Javier. Una inmersión tranquilita con algunos bichillos interesnates.
Nuestra última inmersión de unas vacaciones de ensueño. Una vez más: Graaaaacias, Adrián !!!!
Ya el último día nos metimos en el agua con la tristeza de que sería nuestro último bajón de las vacaciones. En esta ocasión, el Bajón se nos presentaría con su famosa corriente de mil pares de «cojo….». No pasa nada, una vez llegamos a roca firme la inmersión discurrió sin incidentes, tan sólo un mar de vida con medregales, muriones, meros, morenas negras, sargos breados, pejeperros… vamos, lo de costumbre en la que está entre las mejores inmersiones de España.
