A pesar de estar bastante malo por el Norte, Teno casi siempre nos ofrece una excelente alternativa de buceo. Muchísima vida y una agua limpísima perfecta para poder practicar esos ambientes que tanta falta nos hace…
Queríamos ir a ver a nuestra pulpita a ver si seguí por su cueva guardando las huevas, pero se ve que ya su cometido había terminado pues no quedaba ni pulpo ni descendientes. Luego a ver a nuestro tamboril al que pillamos a la salida de cueva habitual echándose una comilona de erizos
Esta vez la corriente no se haría con nosotros pues habíamos preparado un plan de inmersión mucho más conservador. La idea era bucear rumbo sur bordeando la costa y el arenal hasta llegar a la nasa, una vez ahí cruzando el arenal llegaríamos al Tamboril y vuelta pa casa.
Hoy realmente tocaba subida al Teide en moto, pero como la climatología no era buena decidimos la noche antes optar por una tranquila inmersión en Teno.
Dios mío, qué belleza de orografía. Me encaaaaaaaaaanta esta zona, cañones, agujeros, cuevitas, salientes, rocas inmensas emergiendo del arenal, y mucho, mucho coral.
Un día de invierno con sol, mucha vida bajo el agua y el «Queque» de mi Chary esperándonos fuera.
Una gran inmersión llena de bichos y con unos panoramas preciosos. Será de las que uno siempre recuerde!!
