Hoy improvisamos un buceito por el sebadal del Porís. Nada más empezar, muy cerquita de las escaleras, toma caballito; a escasos metros una parejita chiquitines de tapaculos jugando a la peleitas, varios camaroncitos de esos que nos gustan tanto, un pejepeine super presumido, un alevín de sama roquera, una auténtica plaga de rubios y como Dácil decía no haber visto a los diminutos reyes del sebadal, los chupasangres de seba, Adrián se esmeró por marcar un par de ellos a lo largo de la inmersión. Vamos, que el sebadal es un verdadero aburrimiento!!!!