Como no todo iba a ser «sólo buceo» este domingo quedamos para echarnos unas viandas en el asadero de El Palmar. Eso sí, primero una buceadita tranquila.
Elegimos Teno por su habitualmente buena mar aunque esta vez nos salió el tiro por la culata. Al entrar nos topamos con unas olas que yo jamás había visto en la ballenita de Teno. Salimos como pudimos y una vez fuera, como el mar por debajo parecía bueno, tiramos para el Coral, eso sí, con todas las precauciones y siempre muy alertas. Una inmersión que resultó muy bonita y repleta de morenas de todos los tipos. El coral de Teno siempre se sale.
Una vez en tierra, y como las cabras, «tiramos pal monte» a nos echamos unas chistorritas, unas chuletas, unas bicudas fresquitas que había pescado Mundi el día anterior y un superpostre de los de la madre de Mundi que duró apenas un suspiro. Todo regado por garibmas y hasta algún que otro roncito.
Como toda buena velada, acabamos echándonos un embido y «entre mentira y mentira» se nos hizo casi de noche.
Lástima por los compañeros que no se pudieron apuntar pero tranquilos, que como lo pasamos tan bien, seguro que repetimos pronto.