A mediados del mes de octubre pasado pude aprovechar los calmeríos para aceptar una invitación que tenía pendiente para bucear en Gran Canaria. Es probablemente la isla donde menos haya buceado así que había ya mucha ilusión por conocer un poco más de sus paisajes submarinos. Carlos, Alejandra y Antonio se volcaron en que no me perdiera nada pero en dos días sólo había posibilidad de hacer cinco buceos y uno de ellos yo ya había «impuesto» que debía ser para poder conocer la archifamosa gerardia de El Cabrón. Pues vi esa gerardia y muchas muchas más, además una enorme cantidad de gorgonias, amarillas y rojas, asistimos a una macrofiesta de chuchos, vimos corvinas negras, verrugatos y mucha mucha vida de la que no estoy acostumbrado a ver en mi isla. Muchas gracias amigos por recibirme y mostrarme cuántas cositas bonitas esconden los fondos de vuestra isla. Ya tengo ganas de regresar!!!