Los meses de julio y agosto las paredes del muelle de Garachico se «tapizan» de chupasangres colorados (Lepadogaster candollei). Con un mínimo de dedicación los puedes ver en parejas o tríos, guarecidos, aunque curiosos, tras los erizos de lima.
Los meses de julio y agosto las paredes del muelle de Garachico se «tapizan» de chupasangres colorados (Lepadogaster candollei). Con un mínimo de dedicación los puedes ver en parejas o tríos, guarecidos, aunque curiosos, tras los erizos de lima.