Todos queremos ver nuestras fotos subacuáticas repletas de vida y colorido. Las condiciones del mar no suelen dejarnos acertar con todos los parámetros de la cámara, más aun cuando no disponemos de apenas tiempo desde que vemos al animal y éste salga «pitando». En el ejemplo, un ratón en una inmersión en Los Silos, podemos apreciar cómo se tomó la foto y cómo pudimos luego sacarle muchísimo más colorido tocando unos pequeños ajustes en el ordenador.
Comparativa en Lightrrom del antes y después del ajuste de balance de blancos
En la toma original apreciamos cuánta polución había ese día (y casi todos los del año) en Los Silos. Los ratones en el norte de la isla son MUY escurridizos y como llevaba el 10.5mm, tuve que acercarme mucho y on muchísimo sigilo antes de que, al adverir mi presencia, arrancara a huir. Solo me dio tiempo a hacer 3 disparos. Uno parado, este que pongo despegando y otro ya dándome la espalda. Como llevaba unos filtros naranja en mis flashes -para intentar hacer un poco más azul el agua- tenía la temperatura de color programada a 3750ºK. Empleé poca potencia de flash, para evitar lo más posible la polución, y al abrir diafragma se colaba mucha luz ambiente así que todo se volvió azul: PERFECTO!!! Esto quería decir que tenía una foto razonablemente bien expuesta (sin partes quemadas ni en sombra absoluta) y que podría variando la temperatura en casa obtener color anhelado.
Toma original antes de hacer las correcciones de encuadre, balance de blancos y contraste
Tras un pequeño reencuadre para centrar y ampliar un poco más el pez varié la temperatura y Matiz (o tono) hasta conseguir los colores que quería. Lo importante era que la parte inferior del ratón (blanca) no tomara ninguna dominancia así que «jugué» con los dos parámetros hasta logar balancear colorido en las algas y un tono más natural en el animal (éste último no lo conseguí del todo, aunque currándomelo un poco más quizá se pueda) Por último, añadí un poco más de contraste para remarcar la sombra que el pez proyectaba sobre el fondo y listo. De una foto para «tirar a la papelera» a una para poder publicar en el blog.
En este caso eliminar las algas del fondo era tarea para 8º Dan de Photoshop y, la verdad, me gusta la foto con todas esas algas MUY características de la zona, así que así quedó la cosa.
