Hoy cuelgo algunas de las fotos de dos inmersiones que hice este finde en el sebadal de El Porís de Abona. Hacía tiempo que no paraba por ahí y me alegró mucho ver que aun conserva su encanto. Dos días de sol y visibilidad espectaculares más apropiados para hacer fotografía angular pero disfruté muchísimo de estas sesiones de dos horas cada una de macrofografía buscando bichitos en el sebadal; todo un aburrimiento insufrible para cualquier buceador normal pero una auténtica delicia para el fotógrafo curioso.