Hace un par de semanas, aprovechando un viaje al sur de la isla pude, junto con Carlos Acebes, hacer una inmersión en las cuevas de El Valito. El agua estaba algo turbia pero el sol de medio día brillaba y disfrutamos como niños de la espectacular visión de los rayos de luz entrando en las cuevas evocándonos un poquitito esas bellas escenas que se pueden contemplar en algunos cenotes. Dos horas de buceo auténticamente relajante.