Como ya habíamos ido de «angular» dos días antes, esta vez tocó montar el 105mm para ver si lográbamos retratar un hermoso abade capitán que sabíamos rondaba la zona. Afortunadamente el bicho es esquivo, y digo afortunadamente pues ya sabemos que andan sueltos algunos furtivos del fusil por la zona, y de momento lo desconfiados se salvan; que dure mucho. El abade es preciooooooooso!!!!
