Había oído hablar de Jover, pero no tenía la más remota idea de dónde estaba y menos de que escondiera unas inmersiones tan interesantes. Gracias a Luchi, Rocío y Enrique por enseñarme este sitio al que pienso volver sí o sí. Un lugar repleto de vida con mucha alga y cornisas que seguro que ofrecen grandes posibilidades a la fotografía con angular. Este día iba armado con el 105mm con duplicador (x2) por lo que no pude hacerle justicia al sitio; la próxima mejor.
Para terminar de cuadrar, al salir del agua, me encontré con una ducha de agua dulce, chiringuito con grifo de cerveza y un guachinche con camarones: qué más podemos pedirle a la vida? Pues amigos con quien disfrutarlas… gracias una vez más!!!