La semana pasada tocó sesión doble de ambientes, así que hoy sería una de macro como Dios manda. Probamos suerte en La Caleta de Punta Prieta donde no descubrimos gran cosa (será cuestión de volver un par de veces) salvo un pequeño choquito con mucho mucho genio que sí dio bastante juego.
Tras los refrigerios pertinentes tomamos rumbo al Porís donde, una vez más, Adrián demostró que es el «Inspector Clouseau» de lo chiquitín.