Con una longitud máxima de 1 metro, melodea las cercanías de veriles y formaciones rocosas en busca de pequeños peces de los que alimentarse.
Su relación con los submarinistas es mas o menos confiada pudiendo mantenerse en distancias cortas durante periodos de tiempo prolongadas hasta saciar su curiosidad. Usa tu cuchillo (si es de hoja cromada, brillante) para atraerlo. Moviendo un poco el cuchillo harás que éste produzca destellos de luz reflejada en su hoja despertando así la curiosidad del medregal. Es muy eficaz, te lo recomiendo.